Evaluarte
EL ARTE DE SABER EXACTAMENTE DÓNDE ESTÁS
Cuando buscamos ayuda muchas veces necesitamos resolver el síntoma que tenemos en ese momento sin ser conscientes de que el síntoma es una manifestación de algo más profundo que viene afectándonos desde hace tiempo.
Fijar el punto de afectación es fundamental para conocer la interrelación entre los factores estresantes y tu deterioro físico y/o psicológico. Lo que te duele, lo que te ronda frecuentemente en la mente, tu cansancio, tu sueño, tu falta de energía, tus estados de ánimo, tus molestias varias o tu nivel de actividad son factores clave.
Cada persona es un mundo, por lo que, la misma situación no afecta de la misma manera a las personas
A la hora de afrontar una dificultad cada persona tiene unas capacidades y herramientas concretas de forma basal, del mismo modo que también tiene unas resistencias y unas vivencias individuales y personales. Por tanto, la intervención se diseñará en función de esas variables.
En cada caso es importante decidir qué herramientas serán las apropiadas según las dolencias. En la evaluación de daños confeccionamos un esquema explicativo claro de cómo te has ido viendo atrapada por un proceso de estrés.
Cada persona, su personalidad, la manera de vivir sus circunstancias, sus exigencias, su forma de pensar, sentir y reaccionar son relevantes cuando se trata de analizar cómo afrontamos nuestro estrés. Hoy en día la tendencia a meter a todas las personas que padecen ansiedad en el mismo saco es un gran error y hay que evitarlo desde los inicios.
Nuestro organismo funciona globalmente gracias a procesos que incluyen tanto a partes clásicas, como mente y cerebro, como a otras mejor conocidas actualmente, como el intestino y su relación con procesos químicos, nerviosos y hormonales gracias a los actuales avances en investigación y neurociencia.
Lo que da luz y enfoca el uso de unas estrategias u otras a la hora de manejar nuestro estrés es medir bien y huir de aplicar indiscriminadamente técnicas para la reducción de la ansiedad sin más. Esto nos puede desorientar por la cantidad de recursos distintos para conseguirlo y nos sirve como excusa perfecta para no parar de huir de por vida de la ansiedad sin conseguir solucionar verdaderamente el problema.
Estos son pequeños pero importantes matices que nos permiten ayudar a la persona a superar sus dificultades con el estrés y no de manera casual o temporal, sino definitiva.