
Estrés y cambio organizacional
“Llevo más de treinta años trabajando en esta empresa, dándolo todo y ahora qué…?
“Todo les parece insuficiente”
“Más y más trabajo “
“Como persona parece que ya no importo”
Es como si te hubieras quedado sola en un tablero, distinto juego, distintas piezas y tú eres un peón que sigue ahí…
Es frecuente que asistan a nuestro centro de terapia, personas de mediana edad, con mucha experiencia laboral, muy orientadas al trabajo, fieles a la organización, con un sentimiento fuerte de trabajo en Equipo, muy competentes y responsables, que comenzaron a sentirse distintas, agotadas, desmotivadas, aburridas, frustradas… estresadas.
Al tratar de descubrir los motivos, aparecen factores comunes altamente estresantes y destructivos:
- Cambio progresivo o radical de la filosofía de la Organización.
- Deshumanización progresiva.
- Distribución de trabajo basada únicamente en interés directivo sin tener en cuenta los tiempos, la disponibilidad y la resistencia de las personas que componen el Equipo.
- Falta de empatía hacia las y los trabajadores que como personas, tienen vidas o deberían tenerlas, más allá del desempeño en el trabajo.
- Cambios en la dirección con incorporación de personajes altamente competentes en ejecución directiva y altamente incompetentes en gestión de personas pero alineadas con ese cambio de filosofía en la Empresa.
Cómo nos protegemos de estos estresores?
- La adaptación a estos cambios no te puede llevar a alinearte sin más, sino que has de poner el foco en factores controlables, como tus valores, resistencia, competencias, tu vida y tu estrés. AUTOCUIDADO. Por lo tanto deja que la locomotora corra lo que quiera.
- Evalúa tus niveles de estrés de tal forma que puedas conocer no solo cómo te sientes sino cómo estás objetivamente.
- Toma conciencia de la nueva realidad que aunque no te guste, te frustre e incluso te decepcione, te orienta a revisarte tú.
- La prioridad eres tú y aunque los demás no lo tengan en cuenta, para ti sí debe de serlo, sin excusas.
- Trata de repartir de nuevo tu tiempo y dedica más al autocuidado personal, atendiendo a factores protectores, como el ejercicio, las ralaciones sociales o cualquier actividad que te aporte bienestar y salud.
- Aprende aún más ASERTIVIDAD para protegerte de peticiones desmesuradas por parte de tus jefes. Aunque siempre hayas podido con todo, esta ya no es la nueva prioridad, no está en la nueva ruta. Ojo si sigues diciendo a todo que sí. explotarás antes o después.
- Aunque creas que no puedes, vivir con nuevos valores y actuallizar aquellos que se formaron hace muchos años, es posible y necesario.
- No has de ser la persona incansable que lo da todo.
- Lo que dabas hace años estaba bien, pero quizá ahora, ni puedas y/o ni quieras.
- Te abrás identificado tanto con ellos que parecerá que eres así y no puedes cambiar.
- Te identificarás con nuevas formas, más adaptativas a tu momento actual y tu cuerpo y mente te lo agradecerán y será entonces cuando al sentirte mejor descubras que también eres así, tan trabajador o cumplidora como consideres sin esclavizarte a tener que serlo. Te liberarás de aquellas que en el pasado te ayudaron a crecer y ahora toca cambiarlas y abandonarlas en esta nueva etapa.
Ánimo. En el intento del cambio está la oportunidad de sentirse mejor